Según datos recogidos por Eurostat
La pandemia empujó a muchos trabajadores del mundo entero a trabajar desde sus casas. Una práctica que muchas empresas de algunos países como Países Bajos, Irlanda o Bélgica ya habían implantado antes de la llegada del covid-19. Por su parte, España sufrió un gran aumento de teletrabajadores durante los últimos dos años, pero parece que ha tocado techo a tenor de los últimos datos arrojados por Eurostat recogidos por Funcas. Las cifras muestran que en nuestro país se teletrabaja “a veces” (menos de la mitad de los días trabajados) o “habitualmente” (al menos la mitad de los días trabajados) hasta cuatro veces menos que en Países Bajos, población que lidera este ranking.

Centrándonos en España, en 2019, sólo había un 8,4% de personas ocupadas (20-64 años) trabajando en su hogar. Un porcentaje que aumentó hasta el 15,2% en 2020, lo que ejemplificó las consecuencias de la pandemia. Sin embargo, en 2021, este porcentaje sólo subió un 0,3% hasta alcanzar el 15,5%. Estas cifras muestran como España se ha estancado en este aspecto.

Además, los datos contrastan con los de otros países que han aumentado cerca de 16 puntos. Este es el caso de Países Bajos que registraba un 42,7% de teletrabajadores en 2020, mientras que en el 2021 llegó al 57,6%. Irlanda, cuarto país donde más se teletrabaja "a veces" o "habitualmente" también aumentó cerca de un 8% entre 2020 y 2021 cuando pasó de 32,6% a 40,6%. Además, Irlanda es el país en el que está más extendido el teletrabajo doméstico “habitual”, ya que un tercio de los ocupados (33%) lo ejerce, triplicando holgadamente el porcentaje español (9,6%).

Por su parte, en Grecia e Italia los porcentajes de ocupados que trabajan “a veces” o “habitualmente” desde casa casi se triplicaron entre 2019 y 2021. Aunque, entre los países del sur de Europa, Portugal continúa ostentando la mayor proporción de teletrabajadores.

En resumen, a pesar del aumento registrado del trabajo desde casa en 2020, España sigue estando muy por debajo de la media de la UE. Esta evidencia contrasta con la opinión tan positiva que los trabajadores en España mantienen hacia el teletrabajo, según diferentes encuestas. En otoño de 2020, casi dos tercios de los ocupados (63%) que empezaron a trabajar desde casa tras el brote de covid-19 manifestaron su preferencia por seguir haciéndolo después de la pandemia, siendo los entrevistados menores de 55 los más interesados en esta modalidad de trabajo.