El departamento dirigido por Alberto Garzón accede así a «trabajar para poner en valor la calidad de este producto básico para la dieta mediterránea»
El aceite de oliva no será considerado finalmente como un alimento casi basura por su mala nota. Fuentes del Ministerio de Consumo confirman a ABC que el aceite no será incluido en el sistema de etiqueta Nutriscore por no reflejar «sus beneficios nutricionales». El departamento dirigido por Alberto Garzón accede así a «trabajar para poner en valor la calidad de este producto básico para la dieta mediterránea», después de que el sector del aceite de oliva pusiera el grito en el cielo por la mala puntuación otorgada, una categoría «C», la misma que el aceite de colza, por ejemplo. Esta calificación tan baja manda un mensaje de «alerta en cuanto al consumo del producto», según han criticado en reiteradas ocasiones desde la Interprofesional del Aceite de Oliva Español.

Por ello, desde la Interprofesional enviaron hace unos días una carta al titular de Consumo para reclamar una calificación máxima al aceite de oliva en Nutriscore, un sistema de clasificación del valor nutricional de los alimentos basado en un algoritmo que compara alimentos y ofrece valoraciones nutricionales de los alimentos procesados y ultraprocesados. Ahora, desde el Ministerio aseguran que ya se «ha planteado formalmente ante los órganos de gobierno de Nutriscore esta exclusión del aceite de oliva» y que la medida habría sido recibida «positivamente por el resto de países».

De momento, el etiquetado Nutriscore no es obligatorio para las marcas y se incorpora a los productos de forma voluntaria y opcional. Sin embargo, es muy probable que este sistema sea obligatorio en el futuro. «Por eso, es imprescindible agilizar los trámites de la exclusión del aceite de oliva para que no pueda generar un impacto negativo en la industria española en el futuro», señalan las mismas fuentes de Consumo.

La exclusión del aceite de oliva del sistema de Nutriscore también tendrá un impacto positivo para favorecer su exportación. Desde Consumo recuerdan que Nutriscore ya se está implantando de forma progresiva en Francia, Holanda y Alemania y reconocen que sacarlo de este sistema «es la única forma de defender el aceite en otros países».
Implantación en 2021

De momento, el sistema de etiquetado frontal o Nutriscore es voluntario en España y depende de que las empresas decidan incorporarlo hasta que la normativa europea decida sobre su obligatoriedad. Nuestro país se sumará así a Francia y Holanda, que ya tienen en marcha este sistema, y a Bélgica y Alemania, que han anunciado a Bruselas su deseo de implantarlo cuanto antes. Por su parte, la Comisión Europea tiene previsto legislar en este sentido y exigir su cumplimiento hacia finales del año 2022. Mientras tanto, el departamento dirigido por Garzón ya se encuentra en proceso de elaboración de un real decreto que confía en tener listo a lo largo de 2021.

Garzón ha llegado a reconocer que ninguno de los sistemas de etiquetado existentes es perfecto, pero ha incidido en que, de momento, Nutriscore es el que mayor consenso genera. Según el ministro, la elección de este sistema de etiquetado se debe a que es el que cuenta con más apoyo por parte de científicos y especialistas en nutrición, de asociaciones de consumidores y, además, es más intuitivo para el consumidor a la hora de comprar en el supermercado. Además, buena parte del sector de la alimentación ya ha anunciado su intención de adherir sus marcas a esta iniciativa.