Si estás buscando un coche de segunda mano, estos cinco consejos te ayudarán a comprar el vehículo adecuado y evitar desagradables sorpresas posteriores a la adquisición.
La adquisición de un vehículo, ya sea nuevo o usado, es una decisión que se debe tomar con la calma y conocimientos suficientes. Se trata de un bien costoso y que normalmente usaremos durante varios años, por lo que no podemos permitirnos errar en la elección. Así que si ya te has decidido comprar un coche usado y estás a punto de zambullirte en el inmenso mercado de ocasión, te conviene leer estos cinco consejos.

1. Limita la búsqueda

La oferta de coches de segunda mano es muy amplia y variada, por lo que, antes de lanzarnos a buscar, tenemos que tener claro que tipo de vehículo es el que se ajusta a nuestras necesidades y también a nuestro bolsillo. Lo primero que deberás preguntarte es que tipo de uso le vas a dar al coche y, en función de la respuesta, decidir si lo que más te conviene es un gasolina, un diésel o un híbrido.

También hay que saber si nuestra situación personal puede cambiar a medio/largo plazo. ¿Voy a tener hijos o va a  aumentar la familia? ¿Tendré que hacerme cargo de personas mayores o con movilidad reducida? En fin, tener en cuenta cualquier situación que pueda dar al traste con la compra de ese descapotable biplaza, tan bonito como poco práctico, que se te ha puesto a tiro.

Por último, resulta muy conveniente fijar un presupuesto, pero no solo para la compra sino también para el futuro mantenimiento. De esta manera, evitaremos caer en las tentadoras ofertas de, por ejemplo, grandes berlinas de marcas premium con potentes motores, ya que, pese a lo atractivo que resulte el precio de venta, tenemos que saber que el seguro, el impuesto de circulación, las posibles reparaciones… serán más caras.

2. ¿Particular o concesionario?

En principio, los coches de segunda mano ofrecidos por particulares tienen precios más atractivos que los que ofrecen concesionarios o compra ventas, ya que estos no tienen que aplicar un margen de beneficio para su negocio. Sin embargo, resulta más conveniente, sobre todo si no tienes experiencia en la compra de coches usados, pagar un poquito más y adquirir el coche a una empresa especializada. De esta manera, te aseguras que, ante cualquier problema con el coche, estás respaldado por la garantía. Además, los concesionarios revisan y preparan los vehículos que ponen a la venta, lo que limita posibles fallos en el futuro y nos da confianza.

3. Revisa a fondo el exterior y el interior del vehículo

Si ya has encontrado un coche que se ajusta a tus necesidades y presupuesto, lo primero que tienes que hacer es revisar a fondo el exterior. Los golpes de chapa, arañazos o rozones en la pintura no son importantes, ya que solo afectan a la estética. Lo importante aquí es buscar asimetrías: comprueba que el espacio que hay entre el capó y la aleta es igual en el lado derecho e izquierdo, que no hay diferencias de color entre las puertas y otras partes de la carrocería, que todas las puertas cierran igual de bien, que los faros están alineados… Si encuentras algo que no cuadra, es posible que el coche haya sufrido un golpe grave y no haya sido bien reparado. Además, fíjate en que el desgaste de los neumáticos sea homogéneo.

En el interior del coche, deberás comprobar sobre todo que los asientos no tienen una holgura excesiva y que lo cinturones de seguridad funcionan a la perfección y no se enrollan al recogerlos. También es interesante examinar el desgaste del volante, los pedales y el pomo del cambio y pensar si este concuerda con los kilómetros que marca el panel de instrumentos. En el maletero, levanta la alfombrilla y, en el hueco de la rueda de repuesto, comprueba que no hay óxido ni humedades. Si ves algo de esto, es probable que el coche haya sufrido un golpe y, por esta razón, no cierre bien el maletero o este entrando agua por algún piloto.

4. Probar antes de comprar es fundamental

Con el coche parado, arranca y prueba todos los sistemas: elevalunas, retrovisores eléctricos, aire acondicionado, techo solar, cierre centralizado, luces, limpiaparabrisas… Debes testar absolutamente todo. En marcha, haz un giro y lleva a los topes la dirección. Si hace ruido al llegar a los extremos, señal de que las transmisiones no están en buen estado. Además, comprueba que el coche no tiende a irse hacia los lados al frenar levemente y que no sale un humo azulado del tubo escape. Tras un rato en marcha, agáchate y comprueba que no hay fugas.

En cualquier caso, si tienes un taller de confianza, pide al vendedor que te deje llevar el coche para una revisión. Si se niega, desconfía.

5. Precio y firma del contrato

Para comprobar de una forma rápida y sencilla que el precio que te piden por el coche es acorde al del mercado, no tiene más que acudir a un portal especializado como Autocasión. Entra en su sección de coches de segunda mano, filtra por marca, modelo y año y tendrás una visión realista del precio al que se cotiza ese vehículo en concreto. Asimismo, si has detectado en el coche algún fallo que estás dispuesto asumir, negocia el precio.

Antes de firmar el contrato, comprueba la documentación del coche y asegúrate de que no tiene cargas fiscales, reservas de dominio porque pertenezca a una financiera, multas o embargos.

Finalmente, lee detenidamente el contrato, revisa las condiciones y aclara cualquier tipo de duda con el vendedor. Asegúrate de tener todo claro y después firma, paga y disfruta de tu nuevo coche.