Riesgos, fama y depresión. El presentador mexicano cruzó la frontera a EEUU con sólo 100 dólares y, aunque logró el "sueño americano", quiso terminar con su vida en 2010.

Una estilista, la prometida del 'encantador de perros'

En medio de la crisis que el gobierno de Estados Unidos ha desatado en la frontera con México, César Millán (48), más conocido como el encantador de perros, decidió desafiar a Donald Trump. Así, el pasado 19 de junio, el ex presentador de National Geographic sugirió al presidente adoptar a un animal para evitar "separar familias". "Los perros humanizan a la gente. Necesita un Golden Retriever para suavizarse", comentó a TMZ. De esa manera, la historia del mexicano -que también aseguró ser un inmigrante que contribuye al desarrollo- cobró notoriedad en la prensa. A raíz de ello, Jada Pinkett Smith, la esposa de Will Smith, decidió entrevistarlo en su programa. Una conversación donde el personaje desveló su lucha para llegar al "país de las oportunidades". No obstante, el éxito laboral no siempre ha significado felicidad en su vida. Más aún, después de que su familia lo "abandonara" y optara atentar contra sí mismo.

Este martes, en el show de Facebook 'Red Table Talk', César Millán -el entrenador canino que "hipnotiza" perros- confesó que desde pequeño soñaba con emigrar al norte. "Cuando tenía 13, le dije a mi madre 'mamá, ¿crees que puedo ser el mejor entrenador de perros del mundo?', después de ver 'Lassie y Rin Tin Tin'. (...) Entonces, '¿dónde vivía Lassie y Rin Tin Tin?' ¡En Estados Unidos!", explicó entre risas a Pinkett, con quien mantiene una profunda amistad. Posteriormente, mencionó que el 23 de diciembre de 1991 comunicó a su familia que había tomado una gran decisión: "Fui donde mi madre, de nuevo, y le dije 'mamá, me voy'. '¿A dónde vas? Mañana es navidad', me dijo. Y le respondí 'me voy a América'. Entonces, mi padre, que había ahorrado 100 dólares, me los dio y lo puse en mis calcetines".

De ese modo, dos días después, Millán llegó a frontera en autobús y conoció, por primera vez, lo que era el miedo. "Lo que ves es gente queriendo aprovecharse de ti. Pueden venderte, pueden matarte por órganos. Morir es más probable que conseguir saltar", declaró. Por otra parte, afirmó que a veces él mismo se dejaba atrapar por la policía fronteriza. "Porque los americanos te alimentan. Cuando te atrapan, te alimentan. La policía mexicana no te alimenta. Muchas veces no comía, porque quería ahorrar mis 100 dólares", expresó. Un ahorro que, a pesar del peligro, le salvó la vida: "Cuando cruce, por fin, un hombre delgado vino hacia mí, muy sucio, fumando un porro y me dijo 'por cruzar la frontera te cobro 100 dólares.' Era todo lo que tenía, era una señal. Él conocía el camino".

En 2002, Millán -que antes había trabajado como peluquero canino y limpiador en residencias de perros- se enfocó en la rehabilitación de canes agresivos con un centro psicológico en California. Tal fue su éxito, que su historia llegó al periódico Los Angeles Times y una cadena televisiva se interesó en filmarlo como parte de un reality show. Dog Whisperer se estrenó en 2004 y su profesionalismo lo llevó pronto a editar siete libros, una revista y varias series. Pese a ello, su vida personal no se condecía con las sonrisas que mostraba en la pantalla. Y es que, según People, el 2010 fue un año de pérdidas para la celeb. Se murió su pitbull y su esposa Ilusión (a la que no le agradan los animales) le había pedido el divorcio, por lo que intentó apagar sus inseguridades con una sobredosis de píldoras.

"[Lo que me condujo a la idea del suicidio fue] el fracaso. El sentimiento de fallar y no ser lo suficientemente bueno. Hablas contigo mismo. (Piensas que) Nadie te quiere, tu clan no te quiere. Mi clan familiar simplemente se fue. Es como si tu casa se estuviera incendiando y no pudieses hacer nada", aclaró a Jada Pinkett, a la que también agradeció por ser "su cable a tierra". Sin embargo, Millán logró salir de su depresión y recordar que sí creía en sí mismo. Meses después, conoció a la estilista Jahira Dar, con quien se encuentra comprometido desde 2016 y quien lo acompaña en sus nuevas aventuras. Por ejemplo, César Millán Live. Un tour alrededor del mundo, donde el entrenador continúa haciendo lo que más le gusta: trabajar con perros y, sobre todo, demostrar a las personas, como Donald Trump, que también es necesario aprender de la madre naturaleza para ser mejores humanos.